Nuestros amigos de El Economista nos cuentan que la nueva Ley Antilavado está impulsando la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) en todo el sector.

La reciente reforma a la Ley Antilavado (LFPIORPI) en México ha marcado un antes y un después para las empresas que realizan actividades vulnerables. La nueva normativa exige sistemas de monitoreo continuo y evaluación de riesgos mucho más robustos y automatizados, especialmente con el auge del comercio electrónico, las criptomonedas y las transacciones transfronterizas.

En este nuevo panorama, la Inteligencia Artificial (IA) se ha vuelto esencial. Según la firma especializada Sumsub, la IA permite:

1. Detectar patrones anómalos en el alto volumen de transacciones.
2. Automatizar procesos de autenticación de identidad en tiempo real.
3. Analizar el riesgo de cada usuario, transacción o socio comercial desde el inicio.

José Pablo Diethelm, de Sumsub, explica que el mayor desafío es identificar la “apariencia de legalidad” que tienen los fondos ilícitos. Por eso, el modelo tradicional de solo reaccionar ante una alerta aislada ha quedado obsoleto.

Con esta reforma, México está avanzando hacia un enfoque preventivo basado en riesgo, donde la tecnología no solo ayuda a cumplir con la ley, sino que también permite a las empresas reducir costos y elevar la confianza del mercado. Esto es crucial, ya que la ley exige ahora obtener y conservar información precisa sobre el originante y el beneficiario de las transacciones con activos virtuales.

Link: Nuevas reglas antilavado impulsan adopción de IA