Nuestros amigos de El Economista nos traen información súper interesante sobre cómo están cambiando las cosas en el mundo de las transacciones digitales en México.

¡La digitalización llegó para quedarse, y eso se nota en cómo manejamos nuestro dinero! Cada vez más personas en México están dejando atrás el efectivo y optando por la comodidad de las transferencias electrónicas. De hecho, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, ¡el 23.7% de las personas con cuentas bancarias ya usan las transferencias electrónicas como medio de pago! Esto representa un gran salto desde el 2021, lo que demuestra que la tendencia va en aumento.

Este “boom” en las transferencias está impulsando a muchas empresas y entidades financieras, incluyendo las fintech, a buscar conectarse al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI). ¿La razón? Ofrecer transacciones en tiempo real y una mejor experiencia a sus clientes.

Jorge Abud, director de Praxis en México, señala que el aumento en el uso de teléfonos móviles ha sido clave para este crecimiento. Con una penetración del 95% entre los mayores de 18 años, los smartphones se han convertido en la herramienta principal para gestionar nuestras finanzas.

Pero conectarse al SPEI no es tan sencillo como parece. Las empresas necesitan apoyo, herramientas y tecnología para cumplir con los requisitos regulatorios y los procedimientos específicos. Además, la inversión en infraestructura, tecnología y seguridad puede ser un obstáculo, especialmente para las fintech más pequeñas.

A pesar del crecimiento de las transferencias, otras opciones como CoDi y DiMo aún no han alcanzado el mismo nivel de popularidad. Sin embargo, su ventaja de ofrecer transacciones sin costos para el usuario las convierte en alternativas interesantes.

En resumen, el panorama de los pagos electrónicos en México está en constante evolución, con el SPEI liderando la transformación. ¡Sigue leyendo para profundizar en los detalles y descubrir cómo estos cambios pueden impactar tus finanzas!”

Link: El aumento de las transferencias electrónicas impulsa el interés por conectarse al SPEI